La sociedad actual ha impulsado la consideración del conocimiento y la formación de los trabajadores como elementos estratégicos de las organizaciones, considerando el capital intelectual individual y colectivo como uno de los recursos principales del que disponen para llevar a cabo su cometido. Las organizaciones buscan, en este contexto, nuevas estrategias que permitan a sus empleados compartir experiencias, impresiones y conocimiento, conscientes de que lo que hace competitiva a una organización es su capacidad para desarrollar el capital humano del que dispone.
La sociedad actual ha impulsado la consideración del conocimiento y la formación de los trabajadores como elementos estratégicos de las organizaciones, considerando el capital intelectual individual y colectivo como uno de los recursos principales del que disponen para llevar a cabo su cometido. Las organizaciones buscan, en este contexto, nuevas estrategias que permitan a sus empleados compartir experiencias, impresiones y conocimiento, conscientes de que lo que hace competitiva a una organización es su capacidad para desarrollar el capital humano del que dispone.
Ya no tiene sentido profesional aislado, que interacciona consigo mismo o con los materiales, sino que lo realmente importante es la configuración de grupos humanos que estén en constante interacción a través de redes o comunidades. No es de extrañar, por tanto, que se busque de una manera persistente cómo potenciar los procesos colaborativos y el desarrollo de entornos que los faciliten.
El texto que se presenta trata de presentar los últimos avances relacionados con los procesos colaborativos en red. No se trata de una recopilación de estudios, que también lo es, sino, y sobre todo, de articular una respuesta global al reto de promover procesos de creación y gestión del conocimiento colectivo en procesos colaborativos que utilizan la Red como procedimiento habitual para canalizar las interacciones.
Su contenido se estructura en tres partes bien diferenciadas. La primera, con cinco capítulos, analiza los aspectos conceptuales de la colaboración y los formatos que adopta, las particularidades que presenta el trabajo colaborativo en red y las aportaciones de las redes sociales. El segundo apartado aborda en los siguientes cinco capítulos y de manera monográfica un análisis de los actores (moderador, gestor y participantes) y de los procesos (satisfacción, motivación, comunicación, discurso virtual, etc), que hacen posible el trabajo colaborativo en red; dedicando el último, con tres capítulos, a presentar una recopilación de experiencias y recursos relacionados con la temática.
Su realización ha sido posible gracias al proyecto “Agentes y procesos en la gestión del conocimiento en la Red”3, cuyo objetivo general era el de experimentar y validar un modelo de creación y gestión del conocimiento en red como estrategia de formación continua en las organizaciones formativas. La puesta en funcionamiento y análisis de más de 10 redes de creación del conocimiento y las interconexiones con otras redes existentes han permitido desarrollar y contrastar en varios seminarios los descubrimientos realizados.
Lo presentado es para los autores una explicitación de lo aprendido, pero también una verdadera oportunidad para contrastar los avances y recibir comentarios y críticas que, de antemano, les agradecemos. Se trata en último extremo de practicar lo que predicamos y hacer realidad la búsqueda conjunta de procedimientos de trabajo que permitan la construcción de un conocimiento colectivo y significativo tanto para los participantes como para la sociedad.