El problema del abandono afecta directamente a la calidad de los centros de formación, sobre todo en cuanto al reto que significa lograr un sentimiento de pertenencia y de integración del estudiantado respecto a la institución. Este sentimiento es para Tinto (1975) uno de los factores que más influyen en la persistencia en los estudios. Las investigaciones a partir de los años noventa han demostrado que hay una gran cantidad de variables ligadas al abandono de los estudios, tal y como clasifica Bourdages (1996):
- Demográficas: edad, sexo, estado civil, origen étnico, origen social.
- Contextuales: familia, empleo, condiciones materiales condiciones geográficas, cambios vitales.
- Institucionales: curso, ayuda pedagógica recibida, trabajos, tutoría y consejo.
- Características de la persona que aprende: estilo de aprendizaje, antecedentes escolares, motivación, percepción de los cursos ofrecidos y los currículums.
También, teniendo en cuenta las últimas apreciaciones de los acuerdos de Bolonia sobre el Espacio Europeo de Educación Superior que piden más altas tasas de rendimiento y de éxito en los estudios, hay otras variables intervinientes no menos importantes, como podrían ser (Beaupère et al., 2007) la organización de los estudios, la jerarquización de las especializaciones y los títulos, y las dificultades y obstáculos con los que los estudiantes se encuentran no sólo en los cursos sino también una vez salen al mercado de trabajo.
Los investigadores y los teóricos del abandono universitario tratan diversos elementos que podríamos resumir a continuación. De entrada, hay que distinguir dos tipos de determinantes: los sociales y los económicos o macrosociales, y los individuales, o más personales o microsociales. Entre los primeros caben muchas maneras de enfocar el abandono. Por un lado, el análisis de la democratización (y, por tanto, la masificación) de la enseñanza superior, la selección oculta por clase social y por nivel, el peso de la formación previa a la universidad, el papel del orientación y los obstáculos inevitables de una orientación mal enfocada, y, por otro lado, las diferentes filosofías de la oferta universitaria, no siempre desinteresadas ni lo suficientemente abiertas. Entre los segundos determinantes, los individuales, se destacan: las consecuencias de la teoría del capital humano (que no siempre coincide con los objetivos profesionalizadores de las universidades), el tiempo que dedica una persona a cursar la secundaria, que influye notoriamente en el abandono; la orientación de la oferta al alumnado para que construya el proyecto personal y de vida, la tipología de cada estudiante y como experimenta la vida académica y otros determinantes, entre los que destacan los familiares.
Este proyecto tiene por finalidad analizar en qué medida los factores personales, sociales y académicos destacados por la literatura se manifiestan en los estudiantes que abandonan las titulaciones en la Universidad Autónoma de Barcelona. Conocer con profundidad estos factores es fundamental para planificar acciones tutoriales personales e institucionales, además de orientar las actividades de transición secundaria-universidad que se están realizando. Se trata, por tanto, de delimitar el perfil del estudiante que abandona la universidad o cambia de carrera teniendo en cuenta las características personales y los factores contextuales, sociales e institucionales (incluyendo los pedagógicos).
Hay que analizar los factores internos que acompañan la conducta de abandono, tratan de delimitar las expectativas, percepciones, actitudes y opciones personales. Su conocimiento permitirá ajustar mejor las acciones de orientación y tutoría que se programen, al mismo tiempo que clarificar los factores subjetivos del abandono.