El aprendizaje vivencial se fundamenta en la necesidad de que en la elaboración y/o resolución del caso hayan elementos de realismo e implique una acción efectiva de los estudiantes. Esto tiene una clara repercusión a la hora de plantear la formación desde una perspectiva más vivencial. Ya no se trata sólo de plantear el caso como un proyecto aséptico, más o menos realista, sino con una clara connotación experiencial, de vivencia. De este modo los referentes, los datos, los análisis pueden ser más intensos porque vinculan a los estudiantes con la realidad y además, la vivencia incorpora una dimensión emocional que arrecia el aprendizaje. No se trata de unas prácticas, ni de un trabajo aplicado: se basa en la posibilidad de ofrecer a los estudiantes una experiencia real donde el aprendizaje hay que construirlo posteriormente. Sería un claro ejemplo de modelos activos, implícitos e inductivos.
La finalidad de nuestra propuesta es mejorar las diferentes experiencias de aprendizaje vivencial que se generan en la Facultat. Por ello nos planteamos como línea de acción diseñar una pauta para estructurar las actividades experienciales para que sirva como guía o pauta al profesorado que implementa esta tipología de estudio de casos.