Los centros educativos, a diferencia de otras organizaciones, son espacios de trabajo en los que confluyen a diario diversos colectivos (personal directivo, personal de gestión, profesorado, alumnos, padres, etc.), lo que genera una compleja trama de relaciones que varía en cada organización. Las condiciones particulares que afectan a los docentes cuando desarrollan su tarea, los convierte en uno de los colectivos más propensos a sufrir estrés, ansiedad y depresión. Este hecho tiene importantes repercusiones, no sólo en la calidad del trabajo que llevan a cabo, sino también en la salud y bienestar del colectivo y, por tanto, en la calidad de la enseñanza.
El concepto tradicional de entorno de trabajo saludable propuesto por la OMS debe ser repensado para el campo de estudio de las organizaciones educativas, dadas las circunstancias particulares de los centros educativos. Debe enlazar con los enfoques y tendencias que abogan por el desarrollo de instituciones educativas que atiendan las dimensiones físicas, social y emocional de la seguridad y la salud escolar, tanto desde una vertiente individual, como colectiva y comunitaria.
En este sentido, el proyecto tiene como finalidad: a) Definir y caracterizar de manera operativa el modelo de organización escolar saludable; y b) Elaborar una guía que permita implementar en la práctica el modelo de organización escolar saludable. La investigación tiene un carácter marcadamente aplicando, orientándose a la realización de un producto útil y necesario, como es una guía para el desarrollo de la perspectiva de la organización saludable en el contexto escolar. La guía pretende ayudar a las instituciones educativas, que así lo deseen, a integrar en su organización y funcionamiento diario el concepto de organización saludable. La guía incluirá no sólo orientaciones sobre las acciones a desarrollar, sino también un instrumento de diagnóstico que permitirá a las escuelas autoevaluar su nivel de salud organizacional.