¿Cómo lo medimos? Siete contextos de indagación para detectar y corregir concepciones erróneas sobre magnitudes y unidades. Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias (2014), 11(3), 398-409. J. Domènech-Casal.
Las actividades convencionales de enseñanza de la física sobre magnitudes y unidades pueden tener dificultades en evidenciar o corregir las concepciones erróneas del alumnado. Para responder a esta necesidad, se ha desarrollado una actividad de indagación en el laboratorio partiendo de varios enigmas propuestos al alumnado. Se describe la aplicación de la actividad y se valoran los resultados, junto con el uso de andamios didácticos de apoyo para la escritura creados a propósito para promover la las habilidades científicas del alumnado.
Éste es el punto de partida: En el aprendizaje de las ciencias (y en especial de la física y la química), las magnitudes y unidades son un concepto transversal con el que el alumnado tropieza a menudo (Barragán y Cerpa, 2009). Los problemas teóricos estandarizados, modelos analógicos y los ejercicios de factores de conversión pueden ser insuficientes para manifestar las concepciones erróneas del alumnado o corregirlas, ya que reproducen contextos cerrados que no implican conflicto conceptual en el alumno o no aseguran la existencia de un significado compartido (Moro et al,2007). Más que problemas de cálculo, el alumnado tiene dificultades para aplicar al mundo real o extraer de él magnitudes y unidades (Ezquerra, 2012, Barragán y Cerpa 2009). Esto se evidencia cuando alumnos perfectamente capaces de calcular la densidad de un cuerpo o de cambiar de unidad de Km/h a m/s son incapaces de re-contextualizar y representar con sus manos cuánto espacio ocupa un litro o dar una respuesta correcta a la tradicional adivinanza del kilo de paja y el kilo de plomo.