Apoyar la equidad educativa y la necesidad de contenidos asequibles para los cursos son prioridades estratégicas comúnmente citadas en las bibliotecas académicas y en amplios sectores del ámbito educativo. Al hablar de pedagogía abierta y recursos educativos abiertos (REA), suelen mencionarse e incentivarse las revistas de acceso abierto, los libros de texto, los módulos de curso y los vídeos. Dado su potencial para mejorar el aprendizaje del alumnado y reducir los costes educativos, ¿por qué no se incluyen también las fuentes primarias accesibles digitalmente en esta lista?
En los Archivos Universitarios de la Universidad de Indiana, los archiveros docentes son cada vez más conscientes del impacto que este cambio puede tener en la comunidad estudiantil en términos de acceso a una educación asequible. Muchos profesores ya utilizan fuentes primarias de nuestras colecciones para complementar o sustituir libros de texto, reduciendo así los costes para el alumnado y mejorando su implicación y aprendizaje.
Este trabajo abordará las implicaciones teóricas y prácticas de incluir las fuentes primarias como parte de la pedagogía abierta, comenzando con una visión general de definiciones e investigaciones, y compartiendo luego un ejemplo adaptable de implementación. Como parte de una colaboración interdisciplinar entre la archivera de divulgación, la bibliotecaria de aprendizaje en línea y la bibliotecaria de instrucción creativa y divulgación, los Archivos Universitarios pusieron en marcha un proyecto para transformar una actividad de enseñanza muy solicitada en un formato asincrónico y de acceso abierto, utilizando fuentes primarias digitalizadas.
Compartiremos los resultados de nuestro trabajo utilizando la plataforma de acceso abierto Pressbooks en combinación con el sistema de gestión del aprendizaje Canvas, ofreciendo ideas prácticas sobre la eficacia de estas herramientas y estrategias para superar obstáculos comunes. Además, discutiremos hasta qué punto estas herramientas cumplieron nuestras expectativas, los desafíos inesperados que enfrentamos, la retroalimentación de los usuarios en las pruebas preliminares y nuestros planes para su implementación y mejoras futuras.
Incorporar fuentes primarias en la pedagogía abierta amplía el acceso, enriquece la educación y reduce los costes, y esperamos ofrecer ideas valiosas y estrategias prácticas para quienes buscan servir mejor a su comunidad estudiantil.