El propósito de esta presentación es exponer, explorar y destacar las tres tecnologías mencionadas en el título: 3D (específicamente captura fotográfica), realidad aumentada e inteligencia artificial. La autora presentará ejemplos de su antigua institución como estudio de caso sobre la aplicación, costos y beneficios de cada tecnología.
La autora realizó una revisión de literatura científica y consultó a colegas expertos para conocer el estado actual del uso de estas tecnologías en archivos y entornos relacionados. Aunque fue un reto encontrar ejemplos específicos, estos sí existen. Su escasez o invisibilidad puede deberse a la falta de promoción de recursos y servicios, o quizás a una falta de conciencia, formación y/o capacitación. La autora percibe, tanto por la literatura como por sus colegas, que una aplicación más exhaustiva de estas herramientas será inevitable en la práctica archivística del futuro.
La evolución de la tecnología y sus múltiples aplicaciones están transformando el trabajo de los archiveros en todo el mundo —como siempre ha sido—. Pero los archiveros han demostrado ser receptivos, adaptables y abiertos al cambio, y las tecnologías actuales y futuras no deberían representar una amenaza. De hecho, la tecnología puede ofrecer innumerables oportunidades —divertidas y atractivas— para conectar a una audiencia investigadora cada vez más amplia y diversa con contenidos archivísticos cada vez más dinámicos y cambiantes.