La tarea de arqueólogos y arqueólogas no es tanto descubrir y desenterrar artefactos, como medir ciertos efectos de la conducta humana que tuvieron lugar en el pasado. Y tal como hemos visto, sólo hay cinco maneras genéricas de medir cuerpos sólidos: teniendo en cuenta su tamaño, su forma, su textura, su composición y/o su localización en el espacio y en el tiempo. Más importante que las medidas individuales serán las relaciones entre ellas. Durante mucho tiempo arqueólogos y arqueólogas han permanecido absolutamente ajenos/as a esta cuestión. O bien no se les ocurría que sus datos arqueológicos podían ser interpretados con ayuda de métodos matemáticos, o bien negaban explícitamente esa posibilidad, creyendo que lo único que había que hacer era encontrar una fecha para los cacharros que desenterraban. En los últimos años, sin embargo, son muchas las investigadoras e investigadores que han descubierto la necesidad de sustituir explicaciones tradicionales por estudios más completos que pretenden averiguar la causa social de la variabilidad material observada.
El objetivo del LAQU no es otro que integrar y coordinar labores de investigación en esta dirección. El laboratorio nace con la idea de dar a conocer los trabajos realizados por los profesionales de la Universidad Autónoma de Barcelona, pero también como grupo vertebrador y aval de esfuerzos de innovación en muchas direcciones:
Análisis de la Forma,Textura y composición de los observables arqueológicos,
Estadística,
Inteligencia Artificial,
Minería de datos arqueológicos,
Análisis Espacial y temporal,
Sistemas de Información Geográficos,
Diseño de bases de datos y Ontologías,
Visualización, Infografía y Realidad Virtual.
Todas esas teorías, técnicas y tecnologías han sido abordadas por arqueólogos y arqueólogas de los departamentos de Prehistoria y de Ciencias de la Antigüedad y de la Edad Media, tanto profesores como jóvenes investigadores e investigadoras y estudiantes. Muchas publicaciones han sido el resultado de esos esfuerzos, libros, monografías, tesis doctorales, artículos, trabajos de investigación. Es nuestro propósito que el laboratorio de Arqueología Quantitativa contribuya a dar a conocer esos trabajos, así como todas las innovadoras líneas de investigación actualmente en curso. Al mismo tiempo queremos facilitar el acceso a las tecnologías tanto a estudiantes como a profesionales en el ámbito de la arqueología, historia, historia del arte, antropología, geografía, ciencias ambientales, etc. El Laboratorio es un espacio de integración, de desarrollo, de innovación, de puesta en práctica, de formación y transferencia del conocimiento, y por tanto está abierto a todos y a todas.
Las matemáticas en arqueología no sustituyen a las palabras, sino les proporcionan la base científica y nos permiten ir más allá de capacidades de descripción verbal. Los números describen aspectos que los sustantivos, los adjetivos y los verbos no pueden. Por su especificidad, esta manera de trabajar requiere de herramientas específicas (ordenadores, programas) no siempre accesibles. Esperamos que arqueólogos profesionales, estudiantes de arqueología e historia, aficionados a estos temas encuentren aquello que necesitan en los conocimientos, materiales, programas informáticos y otra infraestructura facilitados por los/las que trabajamos en el laboratorio.
