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La ONU actualiza la normativa para vehículos autónomos.
La ONU ha actualizado el reglamento para adaptarse al avance del coche autónomo y de este modo permite su circulación a partir de 2023.
La modificación de la normativa permite una velocidad máxima de 60 a 130 km/h en vías como las autopistas. Además de ampliar los límites de velocidad (Regulación 157) autoriza a los vehículos autónomos a cambiar de carril.
En este sentido estas disposiciones solo podrían aplicarse en determinadas condiciones: vías prohibidas a peatones o ciclistas, con dos sentidos separados físicamente, y en vehículos autónomos de nivel 3 cuyos sistemas de conducción autónoma permiten al conductor asumir el control del vehículo en todo momento.
Como consecuencia de estas regulaciones el sector industrial deberá cumplir una serie de obligaciones.
Además el avance de la conducción autónoma necesita de infraestructuras específicas. Un ejemplo lo encontramos con autopistas capaces de conectarse a los coches que circulen por medio de tecnología 5G. De este modo la conectividad de este sistema permitirá conocer desde una aplicación móvil lo que ocurre en los próximos kilómetros, permitiendo al vehículo adaptarse a las circunstancias de la vía.
La DGT promete la llegada de los coches autónomos a España en 2023.
El desarrollo del coche autónomo parecía amenazado por el precio de la gasolina, y la prohibición del vehículo térmico a partir de 2035 por parte de la UE. Pero un reciente estudio de la patronal de fabricantes Anfac “Informe sobre vehículo autónomo contectado” pone de manifiesto que España puede avanzar mucho en este sector.
Incluso se supera la media del nivel 3 de autonomía en los coches en venta. El nivel 3 de autonomía en un vehículo permite al conductor conducir sin manos durante una larga distancia, pero manteniendo el control y la atención sobre la conducción en todo momento.
Hoy en día en España se permite la circulación de coches autónomos con nivel 2 de autonomía. Sin embargo Anfac asegura que el 23% de los coches en venta tienen un nivel 3 de autonomía. Jose López-Fall director general de la patronal afirma que “el nivel medio de capacidad de autonomía potencial que pueden tener los turismos es de 3,3, así que es necesario que la regulación, al menos, alcance el nivel 3 para aprovechar la tecnología disponible”.
Además el estudio considera que estamos en “el momento oportuno para poner en marcha un reglamento específico que asiente las bases para la entrada y circulación de vehículos con niveles de autonomía 4 en las carreteras españolas durante este año, tal y como ya realizan países de nuestro entorno como Francia y Alemania”.
En la presentación del informe de la patronal, Jorge Ordás, subdirector general de movilidad y tecnología de la DGT, declaraba en relación al vehículo autónomo y su circulación en la red de carreteras españolas: “Estamos trabajando para que de aquí a un año o año y medio dispongamos de una normativa que permita llegar al menos al nivel SAE (Society of Automotive Engineers) 3 de autonomía en los vehículos”.
En cuanto al papel competitivo de España Ordás piensa que el país encuentra en una buena situación por ser el primero en permitir la realización de pruebas de coches automatizados en carreteras abiertas. Añadió además que “El vehículo autónomo va a tener que convivir con el resto de los vehículos, así que tendrá que cumplir con el reglamento tradicional de circulación, por tanto, tendrán que someterse a una serie de pruebas que determinen este reglamento”.
“Nos dedicaremos a facilitar a las marcas un entorno para poder desarrollar esas pruebas”, aseguran desde la DGT. De hecho, Tráfico prevé una regulación para la conducción de esta tecnología de nivel 3 para finales de 2023.
En definitiva tanto Anfac como la DGT se inclinan por priorizar la seguridad de todos. Y en este sentido el subdirector general de movilidad y tecnología defendía el autónomo ya que “el vehículo no tiene distracciones como sí puede tener una persona, y aportará información suficiente para evitar accidentes”.
Se están redactando disposiciones técnicas para afrontar las particularidades de la conectividad y automatización de vehículos. Este trabajo necesita la integración de tecnologías innovadoras en el sistema de transporte actual y garantizar que los beneficios de estas nuevas tecnologías se pueden aplicar: para mejorar la seguridad vial, el desempeño ambiental de los vehículos de carretera, reducir las congestiones y potencialmente habilitar nuevos tipos de servicios de movilidad.