Breu descripció

El ritual de pubertad woxrexcüchiga (siguiendo las etnografías de Camacho, 1995; Goulard, 1994, 2009; Belaunde, 2016) se celebra entre los tikuna de la Amazonia, quienes habitan en las provincias de Mariscal Ramón Castilla y Putumayo, en Loreto, así como en territorios de Colombia y Brasil. El término woxrexcüchiga significa “moza con los senos en brote” y woxrexcü “mujer púber” e “hija de luna” (Camacho, 1995: 8; citado por Belaunde, 2016: 16). Con este ritual, los tikuna buscan asegurar que las jóvenes que han tenido su primera menstruación puedan pasar adecuadamente a una siguiente etapa en su desarrollo vital, y paralelamente, propiciar el bienestar de sus familiares, de la comunidad y del entorno.

Categories descriptives

Noción de cuerpo, ciclo de la vida, pubertad, género, sangre.

Descripció etnogràfica

Durante la primera menstruación, la woxrexcü (mujer púber) se encuentra en un estado de maduración. En estos momentos su pora (fuerza) ha disminuido por lo que su a-e (principio vital) se encuentra más vulnerable. Además, todavía no pertenece al mundo de los humanos. De aquí que sea necesaria su reclusión y el no contacto físico (Goulard, 2009: 170).

Durante la reclusión, la woxrexcü escucha los consejos de su madre y otras mujeres, aprende a tejer, hilar y guarda ayuno. Ellas también se encargan de cortarle el pelo. Esto es muy importante ya que supone renovación y transformación de la woxrexcü. Porque tal como señala Viveiros de Castro refiriéndose a las poblaciones amazónicas: “no hay cambio espiritual que no pase por una transformación del cuerpo, por una redefinición de sus inclinaciones y capacidades” (Viveiros de Casto, 2004: 63).

El último día de la reclusión se prepara una gran fiesta en la que abunda la comida y la bebida. En esta participan los espíritus ngoxogü, que vienen a la fiesta vestidos con su ropa de corteza de árbol. Para los tikuna no son disfraces sino sus cuerpos espirituales: “quien aparece vestido con una máscara de corteza, es un espíritu venido de otros mundos“ (Belaunde, 2016), asociado a la idea de que la forma material con la que aparecen es un envoltorio que esconde su  humanidad (Viveiros de Casto, 2004). Los espíritus que vienen tratan de raptar a la niña para llevarla a su mundo. Sin embargo, al final desisten y se unen a bailar con la “gente”, momento en que se disuelve la distancia que los separa de los vivos.

La pintada del cuerpo de la púber con huito señala su renacimiento y su humanización. El último día de la fiesta, “después de bailar con los espíritus, la niña toma un baño en el río y sale del agua con el cuerpo teñido de la cabeza a los pies, como una recién nacida” (Belaunde, 2016: 17). El huito ocupa un lugar importante en la cosmología tikuna y es utilizado en los rituales de nacimiento y renacimiento. “Al pintarse el cuerpo con genipa, los tikuna señalan su estado de seres humanos” (Goulard, 2009: 173). Según la mitología tikuna, ellos nacieron de la carne del fruto del huito.

Seqüència ritual

Breu anàlisi

Desde las ontologías amazónicas todos los cuerpos son considerados vestimentas o envoltorios, incluido el del humano.En este sentido, en la cosmología sudamericana el cuerpo es el escenario donde son posibles las transformaciones (Seeger et al., 1987). La construcción social del cuerpo marca la alteridad con los seres del cosmos. Esta particularización del cuerpo es necesaria para diferenciarla de los cuerpos de otros grupos humanos y de otras especies: “el cuerpo es el instrumento fundamental de expresión del sujeto y, al mismo tiempo, el objeto por excelencia, aquello que se presenta a la mirada del otro” (Viveiros de Casto, 2004: 62). Un aporte significativo en el tema de la construcción de la persona amerindia es sin duda el de DaMatta en los años 70, quien explica que la persona se cimenta mediante un proceso de consustancialización, al compartir sustancias que te hacen parte del mundo humano: comida, fluidos corporales, olores y recuerdos recibidos (Berjón y Cadenas, 2014: 10). Esto es sin duda lo que la diferencia de los otros seres (como el que se muestra en la siguiente imagen) y lo que la emparenta con los suyos ya que, según Viveiros de Castro (2004), el compartir fluidos corporales, sexuales y alimenticios te relaciona con los tuyos a través de un proceso activo de asemejamiento. En realidad, dos aspectos son quizás los más importantes en la perspectiva diferenciadora: la comida y los olores. Por ejemplo, Berjón y Cadenas (2014) señalan que entre los indígenas kukama si una persona cae al río y acepta la comida de los yacurunas (seres del agua), el chamán no podrá curarla porque, al aceptarla, cambia de perspectiva, es decir que, al compartir comida con otros seres, pasa al mundo de éstos y empieza a ver el cosmos desde su perspectiva. De aquí que la enfermedad sea concebida como la captura del alma por los animales que desean hacer de la víctima su pariente (Vilaça, 2005: 453). En definitiva, la persona se construye socialmente a través de compartir de sustancias, haciendo necesarios rituales de dieta y de reclusión, purgas, escarificaciones y estados de conciencia alterados para que la recuperación sea posible (Belaunde, 2008).

Bibliografia