El cuestionario de personalidad de Zuckerman-Kuhlman (ZKPQ) se desarrolló para medir las dimensiones que constituyen el Modelo de los Cinco Factores Alternativos. Este modelo (Zuckerman, 2002; Zuckerman, Kuhlman, Joireman, Teta & Kraft, 1993) emergió de una serie de análisis factoriales de escalas que se considera que miden las dimensiones básicas de personalidad o temperamento, concretamente aquellas usadas en investigación psicobiológica (Zuckerman, Kuhlman & Camac, 1988; Zuckerman, Kuhlman, Thornquist & Kiers, 1991). Este modelo teórico alternativo, influido por las investigaciones previas de Eysenck y Gray sobre personalidad, se focaliza fundamentalmente en las características temperamentales, acentuando los aspectos psicobiológicos de las dimensiones de personalidad. Eysenck y Zuckerman (1992) indicaron que los estudios psicobiológicos ofrecen valiosas aportaciones neurobiológicas y genéticas para llegar a una mejor comprensión de la personalidad. Confiar sólo en la codificación de los rasgos de personalidad en el lenguaje puede ser engañoso, ya que esta codificación probablemente refleja los rasgos observables en las interacciones sociales, pero no necesariamente refleja la relevancia biológica proporcional de los rasgos (Zuckerman, 1992; Zuckerman et al., 1993). Por lo tanto, en contraste a la aproximación léxica de la personalidad, el uso de datos psicobiológicos permite a los investigadores explorar mejor los orígenes causales y biológicos de la personalidad (Eysenck, 1992).
Desde su primera publicación en 1993, el ZKPQ se ha sometido a amplias pruebas psicométricas, demostrando una buena fiabilidad interna, estabilidad temporal, validez y replicabilidad en diferentes culturas (Zuckerman, 2002). En cuanto a la validez, el cuestionario ha mostrado validez consensual (Gomà-i-Freixanet, Wismeijer & Valero, 2005), así como validez concurrente. Sobre la validez concurrente, se han realizado algunos estudios acerca de la drogadicción y la predicción del curso de la terapia (Ball, 1995), sobre las características psicopatológicas (Gomà-i-Freixanet et al., 2008; Thornquist & Zuckerman, 1995; O’Sullivan, Zuckerman and Kraft, 1996) y la toma de riesgos (O’Sullivan, Zuckerman & Kraft, 1998; Zuckerman & Kuhlman, 2000). También se han realizado estudios transculturales utilizando traducciones a otros idiomas, por ejemplo, Alemán (Ostendorf & Angleitner, 1994), Japonés (Shiomi, Kuhlman, Zuckerman, Joireman, Sato & Yata, 1996), Chino (Wu, Wang, Du, Li, Jiang & Wang, 2000) o Italiano (De Pascalis & Russo, 2003) entre otros.