Coccinellidae

Descripción:

Esta familia de coleópteros, conocida comúnmente como mariquitas, está formada por unas 6.000 especies. La característica más destacable es su morfología corporal redondeada y con colores generalmente brillantes, acompañados de manchas negras o blancas.

Su patrón de coloración puede variar entre estaciones, lo que podría permitirles camuflarse con el entorno. También puede servirles para indicar a sus depredadores que son animales peligrosos, aunque no siempre sea cierto.

Estos animales suelen ser depredadores de áfidos y cochinillas, pero hay algunas especies que son herbívoras. Generalmente, se pueden encontrar en zonas tropicales o templadas, donde estas últimas han desarrollado la capacidad de hibernar cuando las temperaturas empiezan a descender.

En la zona de la cabeza podemos observar que la placa frontal y el clípeo (placa situada entre la frontal y el aparato bucal) no están divididos por una sutura, como es habitual. En cuanto al aparato bucal, los palpos maxilares tienen puntas, pero no en forma de aguja, y la zona molar es más pequeña que la mandíbula.

El abdomen presenta cinco pares de espiráculos para la captación de oxígeno, además del aparato genital, que en los machos adopta una morfología tubular o sifonal.

En lo que respecta a la reproducción, normalmente la cópula se realiza mientras los individuos están adheridos a alguna estructura vegetal, donde más tarde se depositarán los huevos. De estos emerge una larva alargada, con cabeza cuadrada y alta pilosidad, que tras pasar por cuatro mudas llega a la fase pupal. La pupa suele ser de color rojo con manchas negras, lo que a veces puede confundirse con los excrementos de las aves. Finalmente, cuando el adulto emerge de la fase pupal es amarillento, sin tener aún los colores bien definidos, pero al cabo de unas horas los adquiere.

La especie más abundante en la zona de muestreo es “Coccinella septempunctata“.