Phasmatodea

Descripción:

Este orden, comúnmente conocido como insectos palo o insectos hoja, está formado por más de 3.000 especies, generalmente de zonas tropicales. La característica más notable de este grupo es la capacidad de camuflarse con el entorno, gracias a su coloración, forma y comportamiento que recuerdan a una estructura vegetal.

Los individuos que conforman este grupo suelen ser de gran tamaño, pudiendo medir entre 2 y 64 centímetros, con las hembras siendo más grandes que los machos. Esto hace que puedan llegar a pesar hasta 65 gramos en las especies más grandes.

En la zona de la cabeza tienen unos ojos compuestos muy desarrollados, que les permiten distinguir diferentes tonalidades incluso en la oscuridad (son animales nocturnos), aunque solo cinco familias tienen ocelos. Con cada muda que realizan, sus ojos se van desarrollando más, de tal forma que al final pueden tener una sensibilidad diez veces mayor que la que tenían cuando eran ninfas.

En el tórax tienen seis patas finas y alargadas, especializadas para la sujeción y la escalada. Estas mantienen el patrón de coloración, lo que les permite conservar su camuflaje. Además, hay especies que han desarrollado la capacidad de desprenderse de alguna pata si se sienten atacadas.

Otros mecanismos de defensa pueden ser la capacidad de emitir sonidos, la secreción de sustancias químicas o el despliegue de sus alas. Hay especies que incluso pueden enrollar el abdomen hacia la zona superior para asemejarse a escorpiones.

En cuanto a la reproducción, los fásmidos pueden reproducirse tanto por reproducción sexual como por partenogénesis (en caso de que no haya machos cerca). A partir de esto se genera un número variable de huevos, los cuales tienen una tapa que facilita su apertura al eclosionar. De ellos sale una ninfa, que tras pasar por unas 5-7 mudas alcanza la fase adulta.

La única especie presente en el campus es “Bacillus rossius“.