“Dimensión comunitaria, redes sociales y exclusión social” (Acrónimo: DIMCOM). Proyecto I + D + i. Retos de Investigación. Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
IP: Hugo Valenzuela y Miranda J. Lubbers. Ref. PID2019-111251RB-I00. Periodo: Junio 2019- junio 2023.
Investigadores/as: JL Molina, Roser Fernández, Paula Escribano. Raphael Cantillana
Palabras clave: “inclusión social”, “precariedad”, “comunidad”, “redes personales”, “antropología”, “salud y bienestar”, trabajo y precarización.
Introducción
El aumento de la desigualdad es una característica global. El porcentaje de población en situación de exclusión está en sus máximos históricos desde que se inició la serie en los años 70 (OECD 2015; OECD 2016). En España, el 18% de la población (8,5 millones) está estancado en la exclusión (1,2 millones más que antes de la crisis) y, de estos, la mitad (4,1 millones) se encuentra en situación de exclusión social severa, con cerca de dos millones en situación de necesidad extrema (Fundación-FOESSA, 2019).
Pero del conjunto de la sociedad española “integrada”, dos tercios de su población, alrededor de 6 millones constituyen la llamada sociedad insegura o precariado (Standing, 2013): personas en riesgo de exclusión, con gran inseguridad en términos de ingresos y vivienda y con imposibilidad de adoptar estrategias formativas. Una característica del precariado no es el nivel de salarios ni ingresos, sino la falta de apoyo de la comunidad en momentos de necesidad, la falta de beneficios empresariales o estatales garantizados y la falta de beneficios privados para complementar los ingresos (Standing, 2013:5).
Las relaciones familiares y las amistades tienen un papel importante en el bienestar y, en particular, en la salud mental de la población (Berkman, 1995; Cohen & Wills, 1985; Gottlieb, 1981), pero esto no se ha analizado en el caso del precariado. Este proyecto propone explorar la contribución de esta dimensión comunitaria al “social income” (ingreso social) de esa “sociedad insegura”, formada por diversos colectivos: jóvenes con empleos precarios, madres solteras, emigrantes y personas desempleadas o con trabajos precarios y/o informales que carecen de vivienda propia, entre otros.
El concepto de ingreso social (Standing, 2013) está compuesto de 6 elementos: (a) auto-producción de bienes y servicios, (b) salarios, (c) valor del apoyo recibido por familia y comunidad local, (d) los beneficios otorgados por empresas y organizaciones a sus trabajadores, (e) servicios directos o indirectos financiados por el estado y (f) intereses privados de ahorros e inversiones.
Las iniciativas comunitarias organizadas de forma horizontal generan redes de apoyo fuertes, durables y empoderadoras (Small, 2010; Mazelis, 2017).
Objetivos
El objetivo inicial de DIMCOM es analizar la dimensión social del precariado. Bajo un ángulo más amplio, no obstante, nos cuestionamos dee qué manera las condiciones laborales deplorables afectan a las relaciones sociales e impactan emocional e ideológicamente en el individuo (lo que Allison denomina “aniquilación del espíritu” 2013: 70; Cf. Molé 2012: 25; Abélès, 2010).. Es decir, ¿cómo la dinámica precaria se filtra en las relaciones cotidianas?, ¿cómo se experimenta ese proceso, qué nuevas formas de relaciones y transformación sociales se producen? (relaciones emocionales, de pareja, de amigos, familiares, etc.)
Preguntas
¿Cómo influyen las relaciones sociales (de familiares y amigos) en el bienestar y la salud mental del “individuo precario”?, ¿Qué tipo de interacciones personales, sociales y comunitarias tiene este sector precario?, ¿Cuál es la contribución de esa dimensión comunitaria al “social income” (ingreso social)?
Contribución de la dimensión comunitaria al ingreso social | Social incomeincluye: | 1. Autoproducción (de bienes y servicios)2. Salario3. Valor del apoyo familiar y comunitario4. Beneficios otorgados por empresas y organizaciones a sus trabajadores5. Servicios directos o indirectos financiados por el estado6. Intereses de ahorros e inversiones |