La medida se realiza de una manera muy sencilla, con una bolsa que recoge el agua que sale por el grifo con cada pulgada, y una probeta con la que mirábamos cuántos mL, cL o L correspondían a la pulgada en cuestión.
De las observaciones, podríamos decir “caseras” que hicimos sacamos, sin embargo, que obtener datos de consumos hídricos no es fácil ni siquiera con las mismas marcas y modelos de grifo!