El Grupo de Investigación en Compostaje (GICOM) del Departamento de Ingeniería Química, Biológica y Ambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona, fue creado en el año 2000 con un objetivo claro: el estudio del proceso de compostaje como tecnología sostenible para el tratamiento biológico de los residuos orgánicos. Las actividades de investigación del GICOM se han centrado principalmente en la valorización de residuos orgánicos utilizando procesos como el compostaje, la digestión anaeróbica y la fermentación en estado sólido.
El GICOM ha sido reconocido como Grupo de Investigación Emergente y Consolidado a lo largo de los años y desde 2022 forma parte, junto con el Grupo BioRemUAB, del Grupo de investigación en tecnologías de (Bio) Remediación Ambiental y Valorización de Efluentes residuales – BRAVE.
En el campo del compostaje, ha trabajado con diferentes residuos (municipales e industriales) buscando mejorar el proceso de compostaje. Un ejemplo de las estrategias desarrolladas para mejorar el proceso de compostaje es el uso de controles avanzados para maximizar la actividad biológica.
Hay dos aspectos del proceso de compostaje que podemos considerar como nuestras principales áreas de especialización: el estudio de la estabilidad de los residuos orgánicos y la determinación de los impactos ambientales del proceso de tratamiento. En primer lugar, los estudios de estabilidad se basan en la determinación de los Índices Respirométricos, que son de gran interés en la actualidad para definir el rendimiento de las plantas de tratamiento de residuos (plantas MBT, plantas de compostaje, plantas de digestión anaeróbica, etc.). Estos índices también se aplican para definir los límites de estabilidad para materiales orgánicos depositados en vertederos o para el compost utilizado como enmienda orgánica para el suelo. Por otro lado, el estudio de los impactos ambientales asociados al tratamiento biológico de residuos orgánicos es de gran interés para tener en cuenta en las estrategias y planes de gestión y tratamiento de residuos.
El conocimiento que hemos obtenido a lo largo de estos años sobre el proceso de compostaje lo aplicamos también a la producción de productos valiosos a través del proceso conocido como Fermentación en Estado Sólido (SSF, por sus siglas en inglés). A partir de este proceso se pueden producir enzimas como lipasas, proteasas o celulasas, así como bioplaguicidas y biosurfactantes, todos ellos productos de interés para aplicaciones a escala industrial.
El uso de nanomateriales para la mejora del medio ambiente es otra área de investigación de nuestro grupo. En este campo, trabajamos en el tratamiento de aguas con contaminantes específicos (metales y pesticidas), la adsorción de gases de efecto invernadero y la evaluación de la toxicidad de las nanopartículas inorgánicas y sus derivados. La toxicidad de las nanopartículas se determina mediante pruebas de respirometría, de digestión anaeróbica, Microtox, pruebas de germinación de semillas y estudios con Daphnia Magna. Asimismo, investigamos en el efecto de las nanopartículas sobre el proceso de digestión anaerobia, con el objetivo de mejorar la producción de biogás o incrementar el contenido en metano del biogás. Paralelamente, aplicamos catalizadores basados en nanomateriales para convertir el CO2 presente en el biogás en metanol o metano, buscando de esta forma la mejora global del proceso de digestión anaerobia.
Todas estas líneas de investigación se financian con fondos públicos y contratos con empresas y administraciones públicas.