El miércoles pasado fui a ver la exposición Presas de Franco. Maravilloso trabajo. Necesario y concienzudo. Historia que se aloja en las conciencias, que justifica horas y horas de archivo, a veces ingratas. Gratificante resultado, seguro. Emocionante y esclarecedor. Inapelable.

Corolario: grabaciones de entrevistas a algunas de las que fueron presas y que se pueden escuchar allí mismo. A veces contra uno mismo. Angustia, y sana envidia de historiador por otros que saben escoger temas tan esenciales  y que nos los muestran sin concesiones y con el corazón bombeando sangre y emociones.

Segunda parte: catálogo. Acabo de empezar la lectura, pero la introducción de Fernando Hernández y Sergio Gálvez ya es para aprendérsela de memoria. Recitativo (traduzco del catalán):

“… la inexistencia de una memoria antifascista institucionalizada como vector para explicar nuestro pasado común es uno de los legados y de las herencias de la dictadura franquista, con el cual nos hemos acostumbrado a <<convivir>>”      

Tercera parte: audiovisual (Del olvido a la memoria); os dejo una muestra alojada, como no, en el canal GuerraCivilTV de YouTube 

Fin de fiesta: encuentro con algunas de las mujeres, María Salvo, Trinidad Gallego, Josefina Piquet; jueves 5 de febrero a las 19h, en sala contigua a la exposición: Centre de Cultura de Dones Francesca Bonnemaison.