El Mapa de Buenas Prácticas de la Comunicación Pública Local en Cataluña es una herramienta en línea que muestra los resultados de las evaluaciones de las webs de todos los ayuntamientos de Cataluña de forma georeferenciada. Cada uno de los íconos del mapa señala un municipio y el color indica el resultado de la evaluación, que analiza los recursos que se ofrecen en las webs para informar de las actuaciones de los representantes políticos.
El objetivo del proyecto es orientar a políticos y técnicos para que subsanen carencias de información fundamentales sin las que los ciudadanos no pueden ejercer su derecho a participar de forma fundamentada. La evaluación se hace utilizando 41 indicadores sobre cuatro grupos de cuestiones: quiénes son los responsables políticos, cómo gestionan los recursos, qué información ofrecen sobre su gestión y qué herramientas de participación se proporcionan en las webs.
Los resultados muestran que la información que se ofrece es insuficiente. Como se ve en la imagen del mapa, la mayor parte de íconos son blancos o amarillos y solo una minoría son de color verde, el que se corresponde con los mejor evaluados. Pero hemos constatado una gran respuesta por parte de políticos y técnicos, que se han interesado por el sistema de evaluación y por cuáles son las informaciones que deben mostrar para mejorar sus resultados.
El Mapa de Buenas Prácticas de la Comunicación Pública Local en Cataluña es un trabajo del Laboratorio de Periodismo y Comunicación para la Ciudadanía Plural de la Universitat Autònoma de Barcelona. El éxito de la iniciativa nos alentó a solicitar un proyecto I+D+I que ha sido aprobado y que va a hacer posible aplicar este mismo procedimiento en las comunidades autónomas de Galicia, Andalucía, Canarias, Madrid y Aragón, donde contaremos con equipos en las universidades de Santiago de Compostela, Málaga, La Laguna, Juan Carlos I y San Jorge, respectivamente. A la vez, se han incorporado también investigadores de otras universidades de Cataluña (Vic, Girona y Polítècnica de Barcelona) lo que va a permitir comenzar una segunda fase de trabajo en la que profundizaremos en la definición de los indicadores y trabajaremos estrechamente con algunos de los ayuntamientos más interesados y que realizan mejores prácticas.
Esperemos que pronto se apruebe una imprescindible ley de transparencia que nos ayude a todos, responsables políticos y técnicos, ciudadanía, periodistas y expertos. Por ahora es fundamental el compromiso de las instituciones y de las personas que las dirigen con estos indicadores, y la insistencia de los ciudadanos reclamando su derecho a la información para avanzar hacia una democracia en que la participación esté fundamentada en el conocimiento de las condiciones reales que se dan en cada lugar y en cada momento. Así que os animamos a ver cómo ha sido evaluado vuestro municipio y a impulsar las mejoras que sean necesarias hasta alcanzar el 100%.