En la fachada de la iglesia de Hornillos de Cerrato, provincia de Palencia, puede verse esta placa de exaltación de los vecinos “Caídos por Dios y por España” durante la guerra civil. Como siempre, delante de todos ellos, referencia para el fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera. Como podéis apreciar en la fotografía, tomada este pasado mes de agosto, la placa parece demasiado nueva como para ser un testimonio aún en pie de épocas pasadas.
En el mismo pueblo, hace dos años, se celebró un entierro-homenaje a los 12 vecinos asesinados en octubre de 1936. Paradójicamente, entre los responsables de la matanza se encontraban algunos falangistas. Fueron torturados y trasladados hasta Canillas de Esgueva, Valladolid, donde finalemente fueron ajusticiados. Allí permanecieron enterrados, en una era donde continuó creciendo el trigo, año tras año, cosecha tras cosecha.
Sus cuerpos fueron encontrados gracias al testimonio de un pastor de la zona. Recuperados los cadáveres, fueron trasladados de nuevo hasta Hornillos. Podéis leer el impresionante Informe relativo a la exhumación.
El 19 de agosto de 2006, fueron enterrados en el cementerio de su pueblo, en una fosa que durante todo ese tiempo habían ocupado los fusilados de otra población cercana, ya exhumados anteriormente.
Este es el monumento bajo el que ahora descansan.
