Archivo de la Experiencia es una iniciativa institucional, dedicada recoger testimonios en formato vídeo que se alojan en la página del proyecto. Según se lee en la propia Web, estas son sus intenciones:
Porque son las personas quienes hacen un país y son las historias de cada hombre y de cada mujer las que le confieren una personalidad, el Archivo de la Experiencia se convertirá en un importante documento vivo sobre la historia de la España del siglo XX y en fuente de información esencial para el futuro.
A pesar de esta inicial declaración de intenciones, la página pretende tener un carácter más bien educativo e informativo. No es una base de fuentes para el estudio del pasado reciente y esto lastra los resultados al carecer de un método que dote de una cierta unidad a los resultados obtenidos. A pesar de esto, con el tiempo la base de información se ampliará y se irá viendo el alcance que puede llegar a tener.
Un equipo se desplaza hasta una localidad y allí se hacen las filmaciones. Junto al audiovisual, en el registro correspondiente, se muestra un objeto, fotografía o documento aportado por el entrevistado. En la página que contiene el formulario de participación podéis ver un making-off útil para entender el procedimiento. También se pueden enviar aportaciones. Según se informa, en este momento ya hay en la Web 4.617 testimonios.
Las grabaciones están clasificadas en cinco bloques: cultura, sociedad, economía, acontecimientos y deportes, y cada uno de estos apartados permite nuevas subdivisiones. También se pueden hacer búsquedas por palabras, por periodos cronológicos y por etapas de la vida. No se pueden, en cambio, seguir los testimonios de una misma persona (a menos que se utilice el buscador) lo que no permite contextualizar las experiencias relatadas en trayectorias amplias. Por otra parte, y como habréis visto en el clip del inicio, el resultado que se presenta es un montaje y esto, a los investigadores, nos inquieta al no saber exactamente cuál ha sido el criterio para la criba.
Como veis, el proyecto es interesante y necesario. Además, cuenta con recursos para hacer un trabajo de alcance. La forma en que se han ordenado las experiencias recogidas resulta en algún punto discutible (la notoriedad de los deportes o la falta de algún, como mínimo, subapartado dedicado a la historia de las mujeres, por poner dos ejemplos); en conjunto parece buscar un equilibrio entre la historia estrictamente personal y la dedicada a los acontecimientos sociales y políticos.
Hay otros aspectos mejorables como la presentación de los testimonios, siempre sobre el mismo fondo. Otras iniciativas privadas, de carácter similar, como Banca della Memoria en Italia (que, por cierto, me comunican que van a iniciar su aventura en España y en otros países) hacen las entrevistas en los propios domicilios de los entrevistados, dándole así un carácter más personal al resultado. Tampoco sabemos nada de la metodología de la entrevista ni del cuestionario que se emplea. Pero, en fin, no es tanto su intención ser rigurosos como alcanzar un resultado. Mi queja es que difícilmente los investigadores podemos contar con unidades móviles que se van desplazando por todo el país, así que nos hubiera ido muy bien que el planteamiento tuviera en cuenta otras finalidades.
Con el tiempo se verá la utilidad del recurso en el campo de la educación, que parece ser su objetivo primordial, y la incidencia de esta y otras iniciativas similares en la red para contrastar las visiones de la historia más monolíticas con estas historias personales germinadas en colectividad pero relatadas individualmente.
El testimonio del encabezamiento es de Olivia Bastilleiro Manteiga, de A Coruña. En este caso en castellano, pero la página recoge las aportaciones en todas las lenguas del estado. Por cierto, que la página no permite añadir comentarios ni para agradecer a Olivia su testimonio y el enlace.