La Web 2.0 dispone de múltiples herramientas que permiten registrar, archivar y compartir memoria. Una de ellas son los audiovisuales, la salsa de la red.

Cada vez más personas se animan a montar sus propios vídeos y a alojarlos en nodos centrales como YouTube. Esto nos permite disponer de voces e imágenes que han sido recopiladas por personas interesadas en la historia de las localidades, en diferentes temas específicos o que muestran sus propias historias familiares. Memoria que se comparte y en la que se invierte creatividad. 

Solo voy a mostrar un ejemplo de lo que estoy diciendo referido a una población del Valle de Cerrato, en la provincia de Palencia, del que ya os he hablado en diferentes ocasiones por razones diversas. Conozco el territorio por cuestiones personales y, aunque se trata de un espacio pequeño y poco habitado, me sirve en muchas ocasiones como ejemplo de cuestiones mayores. Buscando información en YouTube me encontré con estos dos vídeos sobre Espinosa de Cerrato. El primero, al inicio de esta entrada, es un vídeo montado a partir de fotografías antiguas. 

El segundo es un vídeo reciente que permite comprobar como determinadas costumbres se mantienen y como han evolucionado las formas de registrar y el acceso a las tecnologías, así como otros aspectos relacionados con las transformaciones en la vida de las personas que se pueden observar en el vídeo (atuendos, vivienda, comunicaciones, etc).

Además, disponemos también de un tercer vídeo, montado para mostrar una grabación en audio registrada en vinilo en los años 50 (material impagable) y que nos descubre las complejas tramas de movilidades de las personas y una interesante utilización de los medios de comunicación social, combinando sistemas antiguos con las modernas posibilidades digitales e interactivas.

 

Pero esto no se acaba ahí. Mientras buscaba el material vi que la información que acompaña al primer vídeo, contenía elementos de gran riqueza documental, una poesía y un texto biográfico, absolutamente reveladores.

No voy a entrar en detalles, que vosotros mismos podéis consultar, porque hoy lo que me interesa resaltar son las posibilidades de las tecnologías actuales para generar redes memorialistas, para mostrar y compartir material. Hágase la luz.