Los versos, las palabras, se instalan en la memoria de quienes las pronunciaron, las cantaron. Y allí siguen las emociones que suscitan, hasta el final de la vida y hasta el agotamiento de las generaciones que compartieron los mismos caminos.
A galopar. Himno de la resistencia antifranquista y de la transición. Recitado por Rafael Alberti, cantado por Paco Ibáñez y por todos aquellos que conservan esa música y esas palabras entre el enjambre de recuerdos que les conforma como seres humanos.
Las tierras, las tierras, las tierras de España,
las grandes, las solas, desiertas llanuras.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
al sol y a la luna.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
A corazón suenan, resuenan, resuenan
las tierras de España, en las herraduras.
Galopa, jinete del pueblo,
caballo cuatralbo,
caballo de espuma.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
!Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!