Yo ya lo tengo en mis manos. El último número de HAFO. Historia Antropología y Fuentes Orales. Número 39. Año 2008: Conjeturas.
Aunque hoy tocaría comentar contenidos, lo dejo para otro día. Este cuaderno es reciente pero HAFO lleva conmigo mucho tiempo. Así que hoy: homenaje
HAFO ha estado en mi equipaje
Ha viajado en tren y en avión
Ha dormido en mi mesilla de noche
Los 38 anteriores números de HAFO ocupan un espacio estelar en mi biblioteca, justo delante mí ahora mismo.
El número 39 aún no ha ingresado, aún se ha de hacer un hueco entre su hermano 38 y algunos libros con los que se llevará, seguro, muy bien.
No puedo cambiar mis números de HAFO por otros. Solo los míos contienen el rastro de mis pensamientos en trazas de grafito.
Con HAFO aprendí a hacer entrevistas.
En HAFO conocí a profesionales que se ocupan de las vidas de otros comprometiendo la suya.
Alguna vez pensé en cancelar mi suscripción a HAFO, después de recibir un número que no respondía a mis expectativas.
Pero nunca lo hice, esperando encontrar en el siguiente, nuevas luces
En HAFO descubrí que compartía con su directora, la que fue mi profesora, Mercedes Vilanova, la pasión por otras profundidades, la de los fondos inciertos de los mares.
HAFO me acompañó mientras escribía mi tesis
HAFO se llamó antes, Historia y Fuente Oral, pero de eso hace tanto…
Siempre pienso que debería enviar un artículo para publicar en HAFO (tengo cosas que explicar). Siempre digo, “En cuanto pueda”.
Larga vida a HAFO