Las ideas teológicas de Arnau de Vilanova evolucionan al largo de su vida. Se había interesado por la teología, incluso había frecuentado algún curso en la escuela de los domínicos de Montepellier y había estudiado con Ramon Martí en Barcelona, pero su interés no había pasado de aquí. Cuanto Arnau escribe su primera obra teológica tiene más de cincuenta años. Él mismo explica que tuvo una profunda experiencia espiritual. A partir de ese momento las preocupaciones religiosas y las consecuencias que se derivaron de ellas pasan a un primer plano en su vida.
En la evolución del pensamiento religioso de Arnau podemos establecer cuatro etapas:
