Un exceso de trabajo me impide actualizar este blog como desearía. Sin embargo, hay ocasiones que exigen hacer un acto en el camino. Y hoy ha sido una de ellas, pues quiero agradecer a José María Rojí la magnífica charla que ha impartido hoy en mi Facultad. Con el sugerente título que rubrica esta entrada, ha dado una lección magistral sobre cómo afrontar un proceso de selección. En primer lugar, ha destacado la necesidad de conocer qué objetivo tiene el graduado que lo afronta. Ha aconsejado a los estudiantes que reflexionen sobre qué quieren realmente y qué están dispuestos a sacrificar. A continuación, se ha centrado en los procesos de selección, strictu sensu, y ha reflexionado sobre la importancia de la imagen. En cuanto al curriculum vitae, ha subrayado la trascendencia de planificarlo, de incluir aspectos diferenciales, de preparar argumentos para cubrir las carencias y de la necesidad de cuidar la forma. El cuarto punto de su intervención ha sido la entrevista. Entre las valiosas recomendaciones que ha dado, se hallan la necesidad de informarse sobre el despacho y valorar si es coherente con el estilo del candidato. Igualmente les ha instado a cuidar la imagen en las redes sociales. Antes de pasar a responder las preguntas de los asistentes, les ha dado unos valiosos consejos, como el pensar en las referencias culturales del entrevistador.
Aunque no tenía necesidad alguna, José María Rojí ha confirmado de nuevo sus amplios conocimientos, su exquisitez en las formas y una gran generosidad. Muchísimas gracias.