Uno de mis mejores exalumnos, Josep Valls Casanova, empieza una nueva aventura y me siento muy honrado de contribuir modestamente a que tenga éxito.


“Desde hace años tengo claro que el Derecho laboral no es solo un conjunto de normas, sino una herramienta para proteger a las personas en algo tan esencial como es el trabajo. Esa convicción se fue gestando a lo largo de mi formación universitaria y profesional, y con el tiempo me llevó a emprender un proyecto muy especial: @laboralistaporvocacion.  

Estudié Administración y Dirección de Empresas + Derecho en la Universidad Autónoma de Barcelona, y más tarde cursé el Máster de Acceso a la Abogacía en la misma universidad. Tras ello, decidí preparar la oposición de Inspección de Trabajo y Seguridad Social, un reto que, por caminos de la vida, no salió como esperaba. Sin embargo, esa etapa me permitió algo igual de valioso: conocer a personas increíbles y profundizar en un conocimiento práctico y riguroso de la materia laboral.

Ese recorrido académico y personal me fue mostrando algo que va más allá de los libros y de los exámenes: que el Derecho del Trabajo está íntimamente ligado a la dignidad humana, a la protección de quienes, a través de su esfuerzo y dedicación, sostienen el tejido social.

Con el tiempo, al ejercer como abogado laboralista, esa idea se reforzó. Sin embargo, la práctica diaria me mostró también una realidad preocupante: muchísimos trabajadores desconocen sus derechos básicos. Firmar un contrato sin leerlo, aceptar horarios abusivos “porque no hay otra opción”, o renunciar a vacaciones por miedo a represalias son situaciones tristemente habituales. Esta falta de información convierte a la persona trabajadora en alguien vulnerable, y con frecuencia le impide reaccionar ante la injusticia.

De ahí surgió mi proyecto personal en Instagram: @laboralistaporvocacion. Un espacio donde, con un lenguaje sencillo, trato de explicar lo que la ley reconoce, lo que los contratos significan y las herramientas que cada persona tiene para defenderse. No es un canal pensado para juristas ni especialistas, sino para cualquier persona trabajadora que quiera entender mejor sus derechos: desde quienes se incorporan por primera vez al mercado laboral hasta profesionales con experiencia que desean aclarar dudas o evitar abusos. En definitiva, un espacio abierto a todo aquel que busque información clara y accesible sobre el mundo del trabajo.

Una vocación con valor social

¿Por qué hacerlo en Instagram? Porque es una red directa, dinámica y cercana, donde la información puede llegar de forma rápida a quienes más la necesitan. Hoy, la divulgación jurídica no puede limitarse a libros, sentencias o artículos especializados: si queremos que el conocimiento tenga valor social, hay que llevarlo a los espacios donde la gente se informa y conversa.

El Derecho laboral no es solo un campo profesional; es, sobre todo, un instrumento de justicia social. Explicar a un joven qué significa un contrato temporal, advertir a una estudiante de sus derechos en las prácticas, o mostrar a una persona inmigrante qué puede exigir legalmente, son pequeñas intervenciones que pueden marcar la diferencia en su vida cotidiana.

Lo técnico explicado de forma clara

El reto consiste en traducir lo técnico a lo cotidiano. Por ejemplo:

  • El contrato de trabajo no es un mero trámite administrativo: es el documento que fija derechos y obligaciones, y que puede determinar desde la estabilidad hasta la indemnización en caso de despido.
  • Los períodos de prueba, que muchos aceptan sin cuestionar, tienen límites legales: no pueden extenderse arbitrariamente ni justificar cualquier despido.
  • Los descansos, las horas extraordinarias o las vacaciones no son “concesiones” del empresario, sino derechos reconocidos por el Estatuto de los Trabajadores.
  • Incluso algo tan común como la nómina encierra un lenguaje técnico que, si no se entiende, puede ocultar errores o abusos.

Estos son aspectos que, desde una mirada profesional, resultan obvios, pero que para la mayoría de trabajadores son un territorio desconocido. Y lo desconocido, en materia laboral, suele jugar siempre en contra del más débil.

Conclusión: empoderar a través del conocimiento

En definitiva, @laboralistaporvocacion no es únicamente un canal de divulgación, sino una forma de contribuir a que las personas recuperen algo fundamental: la confianza en sí mismas. Porque un trabajador informado no solo conoce la ley; también reconoce su dignidad, aprende a poner límites y entiende que la precariedad o los abusos no son el precio inevitable de tener un empleo.

Conocer los derechos laborales es, en realidad, una forma de ejercer ciudadanía. El Derecho del Trabajo nació para equilibrar una relación marcada por la desigualdad —la del empleador frente al trabajador—, y hoy sigue siendo una herramienta viva para defender la Justicia en el día a día. No se trata de memorizar artículos legales, sino de comprender que la ley está ahí para proteger, para garantizar que el esfuerzo tenga un marco de seguridad y respeto.

Por eso este proyecto es vocación, pero también convicción: la convicción de que cuando una persona entiende sus derechos, se transforma en alguien capaz de exigirlos, de no conformarse y de abrir el camino para que otros también lo hagan. La información se convierte así en una cadena de empoderamiento colectivo, donde cada trabajador informado es una pieza más en la construcción de un mercado laboral más justo.

Quizá no pueda cambiar todo el sistema desde una cuenta de Instagram, pero sí puedo sembrar una semilla en quienes me leen: la idea de que nadie debe aceptar condiciones indignas, de que la ley les respalda y de que siempre existen mecanismos para defenderse. Y si esa semilla germina en cada joven, en cada estudiante, en cada trabajador temporal o en cualquier profesional que empieza a reclamar lo que es suyo, entonces habremos dado un paso real hacia un futuro laboral con más justicia y más dignidad.


Josep Valls Casanova

Abogado Laboralista”