En esta época, la cueva des Càrritx no fue ni morada ni sepulcro, sino escenario de ceremonias vinculadas con creencias muy arraigadas en el poder de las fuerzas subterráneas de la naturaleza. |
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En esta época, la cueva des Càrritx no fue ni morada ni sepulcro, sino escenario de ceremonias vinculadas con creencias muy arraigadas en el poder de las fuerzas subterráneas de la naturaleza. |
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