Numerosas aportaciones de los miembros que conforman esta línea han elegido como eje temático el estudio de la traducción en las condiciones penosas del franquismo, que las prohibió a lo largo de prácticamente dos décadas, hasta los años sesenta. Brevemente, Montserrat Bacardí ha estudiado las traducciones del Quijote, las de Joan Sales o de Ramon Folch i Camarasa; Carles Biosca, las de Maria Aurèlia Capmany; M. Elena Carné, las de Jordi Arbonès y Montserrat Abelló; Ramon Farrés, las de Antoni Pous; Judit Fontcuberta, las de Josep M. de Sagarra, Joan Oliver o Bonaventura Vallespinosa; Francesc Parcerisas, las de Carles Riba o Marià Villangómez.